Parfois se ha establecido como una de las firmas de accesorios más exitosas en el ámbito internacional, sobresaliendo particularmente en España, donde cuenta con más tiendas que muchas otras marcas prestigiosas. Desde su desembarco en Madrid hace diez años, la compañía ha visto un crecimiento acelerado, logrando casi 1.000 locales en todo el planeta y generando una facturación anual que supera los 300 millones de euros, de los cuales el 40% corresponde al mercado español.
La génesis de una compañía próspera
Manuela Medeiros, quien fundó la marca, concibió la idea de iniciar un negocio de accesorios luego de sus viajes a Londres, donde se inspiró en las vitrinas. En 1994, a los 42 años, optó por inaugurar su primer local en la calle Santa Catarina en Oporto, con la meta de acercar la moda a todas las mujeres. Su disposición para ofrecer una gran variedad de joyas, bolsos y pañuelos a precios económicos la condujo rápidamente al éxito.
Crecimiento global y expansión en España
El desarrollo de Parfois ha sido cuidadosamente planificado. En 2012, la firma arribó a España con un proyecto de expansión que se centraba en franquicias y espacios en grandes almacenes. En poco tiempo, consiguió superar sus propias metas: durante el primer año inauguró 26 puntos de venta, incrementando a 40 en 2013 y alcanzando más de 50 en 2014. Gracias a este logro, su modelo de negocio comenzó a ser objeto de estudio en universidades portuguesas, mientras el sector financiero la destacaba como una innovadora en el comercio minorista. En 2019, recibió el reconocimiento como empresaria del año.
El crecimiento de Parfois ha sido estratégico. En 2012, la empresa llegó a España con un plan de expansión basado en franquicias y corners en grandes almacenes. En poco tiempo, logró superar sus propias expectativas: en su primer año abrió 26 puntos de venta, aumentando a 40 en 2013 y a más de 50 en 2014. Gracias a este éxito, su modelo de negocio comenzó a ser estudiado en universidades portuguesas, mientras que el sector financiero la reconocía como una visionaria del comercio minorista. En 2019, fue galardonada como empresaria del año.
A pesar del reconocimiento, Medeiros ha mantenido un perfil bajo, ofreciendo pocas entrevistas y centrándose en su negocio y su familia. En una de sus escasas declaraciones, mencionó que su objetivo es ser reconocida como una buena madre, hija y hermana, además de una empresaria apasionada por crear y desarrollar proyectos. Sus hijas, Bárbara y Mariana, también se han sumado voluntariamente a la empresa, asumiendo cargos de responsabilidad.
Aunque Medeiros ha sido la impulsora del crecimiento de Parfois, siempre ha estado dispuesta a delegar responsabilidades cuando ha sido necesario. En 2006, empezó a transferir el control de la compañía a Sérgio Marques, quien pasó de ser director financiero a director ejecutivo. Bajo su liderazgo, los ingresos aumentaron de 20 millones a 290 millones de euros en 2018. Más tarde, María José Folache asumió el puesto de consejera delegada hasta 2021, año en el que fue sucedida por Susana Sánchez.
Aunque Medeiros ha sido la fuerza detrás del crecimiento de Parfois, nunca ha dudado en delegar responsabilidades cuando ha sido necesario. En 2006, comenzó a ceder el control de la empresa a Sérgio Marques, quien pasó de ser director financiero a director ejecutivo. Bajo su liderazgo, la facturación creció de 20 millones a 290 millones de euros en 2018. Posteriormente, María José Folache asumió el cargo de consejera delegada hasta 2021, año en el que fue sucedida por Susana Sánchez.
Un legado de triunfo
Un legado de éxito
Manuela Medeiros ha demostrado que una idea bien ejecutada puede transformar el mercado. Su capacidad para liderar con visión y mantener un equilibrio entre la innovación y la accesibilidad ha convertido a Parfois en un referente en el sector. Con una estrategia clara y un equipo sólido, la marca sigue avanzando hacia nuevos desafíos, manteniendo su compromiso con la calidad y la accesibilidad en el mundo de la moda.
