El precio del oro se mantuvo prácticamente estable durante la jornada del martes, cotizándose en alrededor de US$3.333,20 por onza en el mercado de Singapur. Esta leve variación refleja la cautela de los inversionistas frente a los más recientes acontecimientos en la política comercial de Estados Unidos. En particular, el mercado ha respondido con moderación a la posibilidad de que el presidente Donald Trump permita nuevas negociaciones antes de aplicar una nueva ronda de aranceles.
Trump anuncia aranceles, pero ofrece una ventana de diálogo
La administración de Trump había declarado que implementaría aranceles del 25 % para productos originarios de naciones como Japón y Corea del Sur, además de otras doce economías, incluyendo a Sudáfrica y Tailandia. No obstante, tras el anuncio, el presidente mostró disposición para entablar acuerdos bilaterales que podrían evitar que los impuestos se apliquen. En un principio, el plazo máximo para negociar era el 9 de julio, pero fue prolongado hasta el 1 de agosto, lo que tranquilizó temporalmente a los mercados a nivel internacional.
Confusión provocada por mensajes ambiguos en Washington
A través de su plataforma Truth Social, Trump sostuvo que la nueva fecha límite “no es 100 % firme”, una afirmación que ha sido interpretada por analistas como una maniobra estratégica que busca presionar a los socios comerciales sin cerrar por completo las vías diplomáticas. Estas señales mixtas han llevado a los mercados a adoptar una postura más defensiva, en especial en el segmento de los metales preciosos, donde el oro suele actuar como activo de resguardo en contextos de incertidumbre.
El oro como activo refugio mantiene su atractivo
A lo largo del año, el oro ha registrado un desempeño sobresaliente, impulsado en parte por la demanda de los bancos centrales, la volatilidad geopolítica y la debilidad intermitente del dólar. Aunque en días recientes su cotización ha mostrado fluctuaciones menores, el contexto global continúa favoreciendo la percepción del oro como un refugio seguro. La posibilidad de que se reactive una guerra comercial o que fracasen las nuevas rondas de negociación con los países afectados podría volver a empujar su precio al alza.
Mercados atentos al desenlace del conflicto arancelario
Bajo la nueva fecha límite establecida para el 1 de agosto, los inversionistas están atentos a las acciones de la Casa Blanca. Aunque la amenaza de imponer aranceles sigue presente, también existe la opción de acuerdos independientes que podrían evitar su aplicación. Esta incertidumbre es exactamente lo que ha causado un freno en las respuestas de los mercados de materias primas, a diferencia de la volatilidad vista en semanas anteriores.
Panorama de corto plazo: estabilidad condicionada por la política
El desempeño del oro en los días venideros estará muy influenciado por el avance de las discusiones entre Estados Unidos y las naciones mencionadas. Pese a que el metal está próximo a sus picos históricos, cualquier interrupción en las conversaciones o la confirmación de que se aplicarán los aranceles sin excepciones podría provocar nuevos aumentos. Por el contrario, indicios claros de acuerdos podrían llevar a un ajuste a la baja en su precio. En este contexto, el oro continúa siendo un indicador muy sensible al riesgo político y económico a nivel mundial.