Elon Musk, empresario y fundador de la startup de inteligencia artificial xAI, ha anunciado su intención de presentar una demanda contra Apple, alegando que la compañía favorece a competidores de IA en su App Store. Musk sostiene que esta situación constituye una violación de las regulaciones antimonopolio y limita la competencia en el sector tecnológico.
La polémica surgió cuando Musk comentó que el sistema de inteligencia artificial de su empresa, Grok, se encuentra en el sexto lugar en la categoría de «Principales aplicaciones gratuitas» de la App Store en Estados Unidos, mientras que ChatGPT de OpenAI encabeza la lista. Según Musk, Apple permite que únicamente ciertas aplicaciones de IA bien establecidas ocupen las posiciones principales, impidiendo que nuevas empresas como xAI alcancen esas posiciones.
Acusaciones de sesgo en la App Store
Elon Musk empleó su plataforma en X, la red social que le pertenece, para manifestar su inconformidad. En sus mensajes, criticó la falta de Grok y de la app X en la categoría de aplicaciones “Esenciales”, destacando que la elección editorial de Apple beneficia a empresas ya consolidadas. Musk señaló que este favoritismo editorial reduce la competencia y obstaculiza el avance tecnológico.
En sus declaraciones, Musk aseguró que Apple «actúa de tal forma que impide a cualquier compañía de IA, salvo OpenAI, llegar a ser la número uno en la App Store», denominando esta situación como una evidente violación antimonopolio. Con estas afirmaciones, xAI comunicó que tomará «medidas legales inmediatas» para desafiar la supuesta discriminación en la jerarquización de aplicaciones.
Antecedentes de la cooperación entre Apple y OpenAI
El desacuerdo emerge en un entorno de cooperación reciente entre Apple y OpenAI. Desde junio de 2024, Apple ha incorporado los servicios de ChatGPT en sus dispositivos, una unión que ha fortalecido la visibilidad de la aplicación en la App Store y que Musk considera una barrera para una competencia equitativa. Aunque xAI no ha proporcionado evidencia pública que sustente sus señalamientos, el conflicto pone de relieve la tensión entre compañías nacientes de inteligencia artificial y gigantes tecnológicos establecidos.
Consecuencias y riesgos de un boicot
Ante lo que percibe como un trato desigual, Musk ha amenazado con prohibir el uso de dispositivos Apple dentro de sus compañías, tales como X, Tesla y SpaceX. No se ha verificado si esta acción será llevada a cabo, pero la advertencia resalta la gravedad del conflicto y el posible efecto en las relaciones entre importantes empresas tecnológicas.
Antecedentes legales de Apple en competición de aplicaciones
Este no es el primer desafío legal que enfrenta Apple respecto a su App Store. En abril, un juez federal de California determinó que la empresa había violado una orden judicial previa y que debía permitir a los desarrolladores mayor libertad para dirigir a los usuarios hacia métodos de pago alternativos. La decisión surgió a raíz de la demanda antimonopolio presentada en 2021 por Epic Games, desarrollador del popular videojuego Fortnite, que acusó a Apple de mantener un monopolio en la distribución de aplicaciones para iOS.
Al mismo tiempo, la Comisión Europea sancionó a Apple con 570 millones de dólares por dificultar que los desarrolladores propusieran alternativas de pago más baratas fuera de la App Store. La empresa apeló ante un tribunal europeo, demostrando que las disputas legales vinculadas a la competencia digital y la distribución de aplicaciones aún tienen impacto mundial.
Impacto en la industria tecnológica y legal
La disputa entre Musk y Apple resalta los desafíos que enfrentan las empresas emergentes de inteligencia artificial para competir en mercados dominados por gigantes tecnológicos. Los cuestionamientos sobre la imparcialidad en la clasificación de aplicaciones podrían derivar en nuevas revisiones regulatorias sobre la operación de las tiendas de aplicaciones y la protección de la competencia en el sector digital.
Mientras tanto, la comunidad tecnológica y los consumidores observan atentamente cómo se desarrollan estos conflictos, que podrían redefinir las reglas de competencia en la distribución de software y servicios de inteligencia artificial. La demanda anunciada por xAI podría convertirse en un caso emblemático sobre el equilibrio entre innovación, monopolio y regulación en la era digital.