En una muestra de responsabilidad ambiental y compromiso comunitario, la empresa Helados Holanda llevó a cabo una jornada de reforestación en el Parque Estatal Sierra de Guadalupe, donde más de 100 voluntarios —incluyendo colaboradores y sus familias— participaron en la siembra de aproximadamente 1,500 árboles nativos. La actividad tuvo lugar en la zona conocida como “El Fraile”, ubicada en las inmediaciones del municipio de Tultitlán de Mariano Escobedo, donde se encuentra una de las principales plantas de producción de la compañía.
Esta iniciativa es parte de una estrategia global que fomenta el desarrollo sostenible, ayuda a la restauración de ecosistemas locales y fortalece la conexión de la empresa con el contexto social y natural en el que está presente.
Una jornada con impacto ambiental medible
En el proceso de reforestación, se introdujeron especies nativas como huizache, mezquite y palo dulce, elegidas por su notable resistencia a las condiciones climáticas del área y su eficiencia en la absorción de carbono. Basado en cálculos técnicos, al llegar a su plenitud, estos árboles podrán retener hasta 30 toneladas de dióxido de carbono anualmente, lo cual simboliza una contribución directa en la reducción del cambio climático a nivel regional.
La actividad se enmarcó en la “2da Mega Reforestación Por Un Mundo Más Verde”, una iniciativa coordinada por el Gobierno Municipal de Tultitlán. Este esfuerzo colectivo reunió a vecinos, estudiantes, funcionarios públicos y diversas empresas con el objetivo común de recuperar espacios naturales y fomentar una mayor conciencia ambiental en la comunidad.
El evento no solo promovió la restauración ecológica, sino que también fortaleció la participación ciudadana en acciones de impacto positivo para el medio ambiente.
Un modelo de sostenibilidad más allá del entorno forestal
Además de su dedicación a la reforestación, Helados Holanda implementa una estrategia de sostenibilidad que incluye diversas áreas ambientales. La compañía ha incorporado prácticas responsables en sus métodos de producción, destacándose por utilizar únicamente cacao y extracto de vainilla aprobados por la organización Rainforest Alliance en la elaboración de sus paletas Magnum.
En el ámbito energético, la planta de manufactura de Tultitlán funciona utilizando electricidad de fuentes sostenibles, lo cual ayuda a disminuir las emisiones contaminantes. De igual manera, la empresa ha puesto en marcha un sistema de manejo de residuos que previene el envío de basura a vertederos, culminando el ciclo productivo de forma responsable y eficaz.
Estas medidas muestran una estrategia completa que integra la eficiencia en las operaciones, la protección del medio ambiente y la generación de valor social, en consonancia con los principios de una economía circular y una producción sostenible.
Vinculación con la comunidad y desarrollo local
El involucramiento dinámico de los empleados y sus seres queridos en este tipo de eventos resalta el compromiso de Helados Holanda por fomentar una cultura organizacional enfocada en el bienestar común. La compañía impulsa el sentido de comunidad y la colaboración como fuerzas para propiciar transformaciones sostenibles en las áreas donde tiene presencia.
La plantación de nuevos árboles en la Sierra de Guadalupe también constituye una acción tangible frente a los desafíos ambientales que afectan numerosas zonas urbanas y periurbanas del país, tales como la pérdida de vegetación, la erosión del terreno y la degradación de la calidad del aire. Al llevar a cabo proyectos de restauración en estas áreas, la empresa no solo ayuda a preservar la biodiversidad, sino que también favorece las condiciones de vida de las comunidades vecinas.
Compromiso sostenible con visión a largo plazo
Helados Holanda reafirma su compromiso con el desarrollo sostenible mediante una estrategia que abarca tanto la gestión responsable de sus procesos industriales como la implementación de acciones directas en favor del medio ambiente. La siembra de árboles en la Sierra de Guadalupe es un ejemplo de cómo el sector privado puede sumar esfuerzos con la ciudadanía y las autoridades para generar beneficios ambientales reales y duraderos.
El esfuerzo conjunto entre el trabajo voluntario, la sostenibilidad operativa y la colaboración entre distintas instituciones señala el rumbo hacia un modelo de negocio más consciente, resistente y dedicado a las generaciones venideras. Con propuestas como esta, Helados Holanda sigue destacándose como una compañía con enfoque ambiental, capaz de cambiar su entorno a través de acciones concretas y cuantificables.